Los periodistas pisan terrón

Un nutrido grupo de periodistas ha participado en el encuentro organizado por Ecovalia para dar a conocer a la prensa los principios de la producción ecológica. La actividad se ha desarrollado en la Finca La Umbría, en Pruna (Sevilla), donde nuestro socio Antonio Marín mostró a los profesionales de la comunicación su manejo del olivar y del cerdo ibérico.

Las matas de aulaga y otros matorrales espinosos no fueron capaces de achantar a los periodistas que componían el grupo. Decididos a conocer desde dentro la producción ecológica, no dudaron en transitar por las mismas veredas que cada día recorre Antonio Marín, propietario de la Finca La Umbría y socio de Ecovalia, que gentilmente hizo de anfitrión para la prensa el pasado viernes. La actividad, enmarcada en el Plan de Promoción de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, tenía como objetivo principal que los periodistas conocieran sobre el terreno cómo se hace la gestión de una finca ecológica y comprobaran in situ las medidas de bienestar animal y respeto por el medio ambiente que conlleva este tipo de producción.

La finca cuenta con recursos para la alimentación de los cerdos, integrados en un sistema super-extensivo en el que disfrutan de casi una hectárea por cabeza. Olivos, almendros, encinas, alcornoques… A la vegetación autóctona se le suma la zona de cereal ecológico cultivado para el autoabastecimiento de la explotación. “Aspiramos a que la finca sea totalmente autosuficiente”, explica el joven propietario de La Umbría, que hace dos años volvió a su pueblo natal dejando atrás una intensa y variada trayectoria como veterinario para impulsar la explotación que ya su padre tenía certificada en ecológico.   

SEGURIDAD ALIMENTARIA

Los periodistas se mostraron especialmente interesados por los cuidados veterinarios de los cerdos. Antonio les explicó que los tratamientos que reciben sus animales, como en cualquier explotación ganadera ecológica, son básicamente preventivos. Un ejemplo de ello son los extractos de plantas certificados utilizados para la salud gastrointestinal de los animales, que los periodistas pudieron observar sobre un soporte mineral a disposición de los cerdos. Asimismo, Antonio añadió que su producción está permanentemente libre de uso de antibióticos, algo que en ganadería ecológica sólo puede usarse de forma muy excepcional y siempre bajo control expreso.

Álvaro Fernández-Blanco, experto en ganadería eco que también asistió a la visita, advirtió a los periodistas de los peligros que conlleva el abuso de antibióticos de síntesis en animales, algo no sólo permitido en ganadería convencional, sino muy habitual: “El abuso de antibióticos al que se ve sometida la ganadería convencional intensiva provoca que los microorganismos se hagan resistentes a determinados fármacos, lo que implica un grave riesgo para la seguridad alimentaria de las personas”. Según la OMS, esas resistencias están relacionadas con 25.000 muertes al año en la UE, por la pérdida de efectividad de los antibióticos.

BIENESTAR ANIMAL

El tratamiento sanitario que reciben los cerdos, el espacio del que disponen y su alimentación son algunos de los elementos que garantizan en bienestar animal en la finca de Pruna, pero no los únicos. Los periodistas tuvieron ocasión de comprobar que a los animales no se les practica mutilación alguna y se les facilita su comportamiento innato en cada una de las fases de su desarrollo. Los visitantes transitaron por las diferentes zonas de la explotación: las parideras, la zona de recría y la de cebo, esta última integrada por unas 100 hectáreas divididas en varias parcelas, con el objetivo de favorecer el pastoreo rotatorio y así no esquilmar los recursos naturales y contribuir al mantenimiento de la biodiversidad vegetal en la finca.  

La producción ecológica no sólo favorece el incremento de la biodiversidad y de la fertilidad del suelo, sino también el desarrollo sostenible y, como bien queda ejemplificado con la trayectoria de Antonio, el asentamiento de la población en el medio rural. Todos estos valores se suman al que ya de por sí tiene un alimento ecológico: “nuestras carnes son de una calidad excepcional”, presume con razón nuestro socio.

Afortunadamente, esa calidad es cada vez más apreciada por los consumidores; cada vez son más quienes incluyen en la cesta de la compra productos ecológicos. Así lo explicó Álvaro Barrera, presidente de Ecovalia, también presente en el encuentro: “España ya lleva dos años en el top-ten de países que más consumen productos bio”. Barrera añadió que el perfil del consumidor eco está cambiando en estos últimos años, ya que “antes la motivación principal era la salud, mientras que ahora también se tiene en cuenta la protección del medio ambiente, y está demostrado que la agricultura ecológica contribuye a la mitigación y adaptación al cambio climático”.

 

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