La Organic Processing Conference es un encuentro europeo que cada dos años congrega en un país diferente a expertos y profesionales de la elaboración de productos ecológicos, con el fin de transmitir información relevante y novedoso del sector, así compartir las inquietudes e ideas de los participantes. En esta quinta edición, celebrada en la ciudad holandesa de Zwolle, el programa ha tenido como tema estrella el avance de distintas herramientas digitales que pueden trasladarse a la industria ecológica. En este sentido, se han dado a conocer aplicaciones prácticas de las nuevas tecnologías que permiten crear distintos modelos de negocio, mejorar el acceso a la información de los productos por parte de los consumidores mediante la realidad virtual, implementar el sistema de control a través de la realidad aumentada y crear innovación a través del tratamiento de los datos.
Además de la digitalización, también han sido objeto de debate otros asuntos relevantes para el futuro de la elaboración ecológica. Reflexiones sobre el crecimiento que está teniendo el sector, y el que se prevé a medio y largo plazo, han puesto sobre la mesa ideas sobre las motivaciones de los nuevos actores en el sector, en el que entran en acción no sólo por la oportunidad que supone el mercado ecológico, sino también por convicción. Estos últimos están motivados por los datos, cada vez más extendidos, que apuntan hacia un colapso del sistema agroalimentario si se continua con el enfoque actual. La necesidad de la incorporación de grandes compañías hace indispensable que se incida más en los principios. Las nuevas generaciones tienen y van a tener una especial repercusión en cómo se va a llevar a cabo este enfoque de diferenciación de los productos ecológicos, ya que la producción convencional está también avanzando en algunos aspectos de sostenibilidad. Los participantes en la Conferencia abogaron por que la elaboración ecológica debe mantenerse a la cabeza del sector agroalimentario, identificando cuales son las mejores vías desde el punto de vista de la innovación, de integración de los consumidores, de calidad de los productos en su integridad natural y de sostenibilidad en su aspecto más amplio.
En relación con las tendencias, se identificó en el debate que existen diferencias importantes en función de los países, pero que también se perciben unas megatendencias (o tendencias generales) que superan las fronteras: los ingredientes naturales, los productos locales o con origen y, en general, todo lo relacionado con la salud. Como tendencias más particulares de algunos países estarían los productos veganos, la seguridad alimentaria y la nutrición en productos infantiles. Dentro de las influencias en estas tendencias están los escándalos alimentarios y el efecto de personajes públicos en la opinión sobre distintos productos o dietas (vegetariana, vegana, macrobiótica…)
El nuevo reglamento fue otro de los temas tratados. Actualmente, la base de lo que será la nueva legislación europea en producción ecológica ha sido definida y está a la espera de su publicación oficial tras una última lectura legal y su traducción. Esta base sería asimilable a los Criterios generales de producción que se encuentran recogidos en el 834/2007. A efectos prácticos, el reglamento base aparentemente no va a suponer muchos cambios para los elaboradores ecológicos, pero aún es necesario que se aclaren algunos aspectos de interpretación que pueden afectar, por ejemplo, a la utilización de los aromas naturales. También es necesario tener en cuenta que aún están por definir los denominados Actos delegados y de implementación, que describen de manera más detallada cómo se va a implementar esta nueva regulación. Entre las cuestiones que han quedado por resolver con el reglamento base, y que requerirán un estudio más detallado por parte de la Comisión Europea, está el debatido tema de los residuos. Existe un problema muy importante de armonización en el tratamiento de los casos de residuos no sólo entre países sino también a nivel regional, que requiere una atención especial y que se implementará posteriormente; así ha quedado previsto en la legislación ya acordada por el Trílogo (Parlamento Europeo, Consejo Europeo de Ministros de Agricultura y Comisión Europea).
